TransAtlantic, Colum McCann

.Título original: TranAtlantic
Título en España: TransAtlántico
Autor: Colum McCann
Seix Barral
Páginas: 368

1919. Dos jóvenes pilotos asombran al mundo al realizar el primer vuelo transatlántico sin escalas, desde Terranova, en Canadá, hasta Irlanda. En el avión viaja una carta firmada por la reportera Emily Ehrlich, una carta que tardará casi un siglo en ser abierta y cuyas palabras encierran el destino de cuatro generaciones de mujeres.
1845. Frederick Douglass, un activista y esclavo negro americano, llega a Irlanda para promover las ideas de democracia y libertad, entre un pueblo simpatizante de la causa abolicionista. También busca ayudas para publicar su autobiografía y evitar volver a ser capturado por su antiguo propietario. Durante su viaje, Douglass vive las consecuencias de una terrible hambruna.
1998. El senador George Mitchell cruza en repetidas ocasiones el océano en busca de una promesa de paz en Irlanda del Norte. En Belfast tiene a su mujer e hijo recién nacido, pero no puede dejar de preguntarse con cuántas madres y abuelas más tendrá que vivir el duelo hasta que se llegue a un acuerdo.

Este es un libro complejo de explicar. Complejo no por difícil, si no porque la historia que cuenta da tantas vueltas y se mete por tantos recovecos de la Gran Historia, que no resulta fácil de contar.

A simple vista podría parecer una narración histórica más o menos neutral de unos personajes reales con cierta influencia en una determinada época. Los dos aviadores que cruzaron el Atlántico sin escalas, un activista negro en la época de la Guerra Civil Americana, o el senador estadounidense en el Proceso de Paz irlandés. Detalles históricos reales, anécdotas que han trascendido, discursos que han sido incluso publicados. Sólo por la enorme labor de investigación que el autor ha realizado para llegar a semejante punto de veracidad, el libro merece la pena.

Pero es mucho más. Acompañando a estos personajes, que no son ni mucho menos los protagonistas, aparecen una serie de mujeres, todas de la misma familia, cuyas historias se desligan del argumento inicial hasta formar la verdadera historia de la obra. Contada en ambas orillas del Océano Atlántico, el título del libro adquiere verdadero peso y sentido al leer la vida, complicada y dura, de estas mujeres intrépidas y luchadoras.

El mundo ha hablado mucho de la Gran Hambruna que asoló Irlanda en el siglo XIX y de los emigrados a Estados Unidos, pero la destreza del autor pone al lector en la piel de una muchacha, criada y analfabeta, que deja atrás su pequeña visión de Cork para llegar a las grandes llanuras americanas y labrarse una nueva vida allí. Se ha hablado mucho de la Guerra Civil Americana, pero pocas veces se lee el momento en el que una madre, enfermera de campaña, ha de reconocer a su propio hijo adolescente entre los cuerpos sin vida en una carreta. El mundo ha oído hablar del Proceso de Paz irlandés y de los Acuerdos del Viernes Santo, pero no sabe el dolor y el luto de quienes añoran al ser querido con su foto en la repisa de la chimenea. 

Es un libro duro en ocasiones, con situaciones crudas, como la vida real. Pero no se ensaña, ni mucho menos. Está escrito de tal forma que la narración fluye, y la más dolorosa de las situaciones se te hace natural, como la vida misma. Lleno de metáforas preciosas e impensables, con un manejo del tiempo y el espacio envidiable. El lector viaja atrás y alante en siglos lejanos, a un lado y otro del océano, y en ningún momento da la sensación de sentirse perdido.

Personalmente, he disfrutado esta lectura como pocas veces lo he hecho. No es secreto que vivo enamorada de Irlanda, y precisamente por eso escogí el libro. Pero a medida que leía, se me hacía imposible no enamorarme de él, de esta épica historia que no sólo atraviesa un océano, si no el tiempo, el espacio y las páginas mismas en las que está impresa. Impresionante.