Northanger Abbey, Jane Austen

.Título original: Northanger Abbey
Título en España: La Abadía de Northanger
Autor: Jane Austen
Alba Editorial
Páginas: 287

Catherine Morland es una muchacha «tan corriente como la que más»: ni por espíritu ni por condición social está llamada a ser una heroína novelesca... y, sin embargo, las novelas son su debilidad. A los diecisiete años, tiende a ver la vida como una ficción perfectamente capaz de enredarla en sus marañas. Así, invitada por unos amigos, es presentada en sociedad en Bath y conoce a un joven apuesto y refinado, como en una novela sentimental. Luego, invitada por el padre del joven, pasa una temporada en una antigua abadía, donde sospecha que se cobijan terribles secretos, como en una novela gótica. Pero la realidad, que también tiene sus secretos, le revelará al fin un mundo acaso más absurdo y angustioso que el imaginado por la peor de sus fantasías.

Éste era el último de los libros de Jane Austen que me quedaba por leer. Y estoy tan feliz de haberlo dejado para el final, aunque realmente sea el primero que escribió. No necesito ni presentar a la autora, la conoce todo el mundo. Unos la adoran y otros no la pueden ver delante.

Northanger Abbey no es, ni mucho menos, su obra más conocida. Sin embargo, y precisamente por ser su primer novela, aquí Jane está desatada. Literalmente. Este libro es a las novelas góticas (tipo The Mysteries of Udolpho) lo que El Quijote a las novelas de caballería (tipo Amadís de Gaula); una crítica irónica, un zarpazo de sarcasmo y si se me permite, mala baba.

Con los años, Jane rebaja la ironía, dejándola para las pullas de Darcy y Elizabeth, o para Mr Palmer en Sense and Sensibility. Pero aquí, una jovencísima Austen critica felizmente a Ann Radcliffe y acólitos, y personifica esas novelas en la imaginación de Catherine Morland.

No hace falta decir que me encantó el libro, casi tanto que creo que se ha convertido en mi favorito de ella (lugar que hasta hace poco ocupaban las Dashwood), por muchos detalles. En el fondo, yo también soy un poco pava, como Catherine, y me imaginaba un edificio tenebroso, a lo Thornfield, y un oscuro y misterioso dueño a lo Rochester. No en vano Jane Eyre es uno de mis libros preferidos. Disfruté mucho con la lectura, se hace fresca y ligera, con brotes de humor por todas partes y detalles que lamento haya perdido en obras posteriores.

Este sería el libro que le recomendaría a alguien que no conociera de nada a Jane Austen, y que incluso ni le gustaran las novelas de época. Me parece, en jerga coloquial actual, una vacilada muy grande a muchas cosas, y no sólo a las novelas góticas. Por supuesto, en cuanto tenga tiempo, voy a tratar de leer las novelas horribles que tanto adora Catherine, a ver si consigo algo más que Udolfo. De hecho alguien ha hecho una lista de las mismas en goodreads y yo ya soy feliz.

Viajad a Bath, conoced a Isabella y John Thorpe, enamoraos un poquito de Mr Tilney y sobre todo, dejaos llevar por la voz de Jane, que se escucha mejor que nunca en este libro. Será ella, directamente, la que os hable y os cuente la historia de esta chica "tan corriente como la que más", sin dotes para ser una heroína de novela como es Catherine Morland.