En los años comprendidos entre 1914 y 1918 Europa sufrió en sus carnes una guerra devastadora (como lo son todas las guerras) que cambió la concepción del mundo que existía por entonces. Miles de personas perdieron la vida para siempre, de uno y otro bando, la mayoría de veces hundidos hasta las rodillas en el fango de las trincheras; otras en los combates aéreos, otras en los desiertos más remotos. La sociedad nunca había experimentado una guerra de semejantes proporciones, con nuevas armas; acostumbrados a una guerra "honorable" y caballeresca de infantería, tuvieron que experimentar por primera vez la pesadilla de un carro de combate, los tanques, la guerra psicológica, los combates aéreos, las armas químicas. Los que consiguieron volver a sus casas arrastraron consigo el horror de la guerra y nunca pudieron recuperarse, no del todo. Las fronteras no volvieron a ser las mismas, nuevos estados surgieron de las cenizas, y los tratados firmados en el armisticio forjaron el devenir de los años.
Resulta lógico pensar que un acontecimiento así tuvo un abrumador impacto en la sociedad a todos los niveles. El papel de las mujeres en la vida diaria dio un giro casi por completo, y sumándose al movimiento sufragista posibilitó su entrada al mundo laboral, el derecho al voto y otros logros similares. Parte de los combatientes eran autores, escritores que narraron de primera mano los horrores de la guerra. Una generación marcada por lo vivido durante aquellos años quiso dejar su experiencia por escrito, en un intento de concienciar al mundo y de intentar no repetir los errores que condujeron a la guerra.
Por eso, y porque en noviembre se cumplen los 99 años de la Firma del Armisticio, y con ello el final de la I Guerra Mundial, he querido crear la iniciativa 99 Poppies. En un principio se trata de algo personal, la voluntad de querer dedicar al menos parte de noviembre a leer obras inspiradas o ambientadas en aquellos años. He querido ir un poco más allá, hacer un esfuerzo y buscar obras más o menos contemporáneas del conflicto, y en la medida de lo posible, de todos los bandos que me sea posible. No quiero con ello quitar valor a obras posteriores o actuales ambientadas en el pasado, pero he preferido ser fiel a la cronología.
Por supuesto, si alguien se quiere unir es más que bienvenido. Se trata simplemente de escoger alguna obra, actual o no, inspirada en la I Guerra Mundial y leerla durante noviembre. Indistintamente de género, autor, nacionalidad, año o extensión. No necesariamente han de ser literatura de trinchera, también puede tratar la sociedad previa o posterior a la guerra. Cuantas más mejor, pero cualquier cantidad será bienvenida. De esta forma, además de recordar aquellos hechos, quizás descubramos entre todos nuevos autores o historias que merecen ser compartidas. ¿Os apuntáis?
Aquí dejo una lista de obras que me he propuesto tener como un fondo de lectura para todo el mes. No cuento leer todas ellas, pero sí tenerlas en mente y ser consciente de ellas.
- The Good Soldier (Ford Maddox Ford)
En la trama de El buen soldado, ambientada en la época inmediatamente anterior a la Primera Guerra Mundial y en la que se abordan el declive y la disolución de dos matrimonios amigos aparentemente perfectos –los Dowell y los Ashburnham–, tienen cabida muchas cosas y todas ellas convulsas y excesivas: ruina, mentiras, amor adúltero, escándalo, suicidio y locura.
- The Bowmen (Arthur Machen)
En esta historia, escrita y publicada durante la Primera Guerra Mundial, los fantasmas de los arqueros de la legendaria batalla de Agincourt dirigidos por San Jorge llegan para ayudar a las tropas británicas.
- Under Fire (Henri Barbusse)
El Fuego, una de las novelas antibelicistas más notables de la historia de la literatura, es fruto de la experiencia personal del poeta, novelista y soldado de infantería en la Gran Guerra, Henri Barbusse. Redactada con una brutalidad desconcertante, narra las vicisitudes de un grupo de soldados que soportan una guerra que no desean y que nada tienen que ganar con ella.
- The Appletree (John Galsworthy)
Publicada originalmente en 1916, cuenta una historia de amor entre un hombre de ciudad y una joven campesina durante un verano. Galsworthy aprovecha ese romance para describir las diferencias sociales de la Inglaterra que se incorporaba a la Edad Moderna sin haber superado todavía el impacto de la Primera Guerra Mundial.
- Poemarios (Siegfred Sassoon, Edward Thomas, Wilfred Owen)
- El Terror (Arthur Machen)
Ambientada en una región apartada del oeste de Gales durante la Primera Guerra Mundial, logra una perfecta simbiosis de fantasía y realidad, leyenda y cotidianidad. Unos acontecimientos inexplicables y de una violencia salvaje, el poder contagioso de las fuerzas oscuras del mal y el alarmismo del clima bélico se funden en una oscura y enigmática trama, susceptible de las más diversas conjeturas e interpretaciones.
- The Return of the Soldier (Rebecca West) → Reseña
Chris Baldry regresa del frente para encontrarse con las tres mujeres de su pasado: Kitty, su esposa, fría y hermosa; Jenny, su devota prima, que nunca admitió su amor por él… y Margaret, la única mujer a la que Chris recuerda, su primer amor de hace quince años. Debido a su amnesia, de su prima sólo recuerda la infancia y de su mujer nada en absoluto. En su recuerdo sólo permanece Margaret. Las tres mujeres deben tomar una decisión: dejarle seguir en el estado en el que ha regresado o intentar «curarle»…, pero también Chris quiere elegir…
- Three Soldiers (John Dos Passos)
Vehemente alegato antibélico, Tres soldados narra con intenso verismo las vicisitudes de un grupo de reclutas norteamericanos que libran en Francia la primera gran guerra europea.
- One of Ours (Willa Cather)
Narra la vida de Claude Wheeler, un joven americano del Medio Oeste que vive y trabaja en la granja familiar y al mismo tiempo estudia en una universidad cristiana. No se siente satisfecho con las expectativas de su vida, y la relación con una familia liberal de inmigrantes alemanes le abrirá la mente a nuevos pensamientos e ideas, pero pronto tendrá que abandonar sus estudios para dirigir la hacienda. Cuando los Estados Unidos anuncian su entrada en la Primera Guerra Mundial, Claude se alista huyendo de la deriva tradicional a la que se ve abocado. En Francia, en la batalla, encontrará la libertad que anhelaba
- Mrs Dalloway (Virginia Woolf)
La historia comienza una soleada mañana de 1923 y termina esa misma noche, cuando empiezan a retirarse los invitados de una fiesta que se celebra en la mansión de los Dalloway. Aunque en el curso del día acaece un hecho trágico -el suicidio de un joven que volvió de la guerra psíquicamente perturbado-, lo esencial de la obra estriba en que los sucesos están narrados desde la mente de los personajes, con un lenguaje capaz de dibujar los meandros y ritmos escurridizos de la conciencia y de expresar la condición de la mujer de un modo a la vez íntimo y objetivo.
- Pasaron unos hombres (Marcelle Capy)
La novela cuenta la Gran Guerra desde el punto de vista de las mujeres campesinas de un pueblo francés.
- La disputa por el sargento Grischa (Arnold Zweig)
Capturado por los alemanes durante la Primera Guerra Mundial, Grischa es un militar ruso que logra fugarse del campo de prisioneros donde está confinado. Para intentar recorrer con éxito el largo camino a casa desde territorio enemigo, decide disfrazarse con el uniforme de un soldado alemán que ha encontrado muerto en la nieve. Sin embargo, lo que Grischa no sabe es que el cadáver del alemán tiene una historia detrás y suplantar su identidad puede acarrearle fatídicas consecuencias si le retienen de nuevo.
- All quiet on the Western Front (Erich Maria Remarque)
Muestra los horrores de la guerra desde el punto de vista de un joven soldado. La obra suele categorizarse como de literatura antibelicista, aunque el mismo Remarque la calificó de apolítica.
- Historia y desventuras del desconocido soldado Schlump (Hans Herbert Grimm)
En 1928, la prestigiosa editorial Kurt Wolff publicó una excelente novela antibelicista. Paródica, antinacionalista, antiheroica, filantrópica, pacifista, pro-francesa, cargada de un humor negro, la obra tenía un irresistible sabor picaresco. Su autor firmaba bajo el seudónimo de «Schlump», pero nunca llegó a revelar el verdadero nombre que se ocultaba tras ese seudónimo. Pocos años después, los nazis quemaron el libro, pero Grimm se las arregló para esconder un ejemplar en el interior de una pared.
- A farewell to arms (Ernest Hemingway)
Una inolvidable historia de amor entre una enfermera y un joven soldado idealista en la Italia de la I Guerra Mundial.
- Goodbye to all that (Robert Graves)
La famosa autobiografía de Robert Graves, es una nostálgica y desengañada evocación de la juventud, y un documento dramático que expone la sinrazón de la primera guerra mundial, en la que el autor participó como oficial en las trincheras. Es un libro único, por su mezcla de candor juvenil e implacable ironía y por la cantidad de sabrosas anécdotas que atesoran sus páginas.
- Fear (Gabriel Chevalier)
El miedo es la historia de un joven de 19 años que se resiste a morir en la guerra para la que ha sido llamado a filas contra su voluntad. Chevallier relata el calvario que vivió durante los largos cuatro años que duró la contienda europea: su bautizo de fuego, las heridas, el hospital, la convalecencia, el regreso al frente, las trincheras, las noches pasadas dentro de los agujeros de los obuses, los piojos, el frío, el hambre, los gases, los gritos de dolor, los cadáveres, etc. El realismo y la crudeza con que Chevallier describe el día a día de la guerra y el atroz sufrimiento de los soldados, unido al retrato mordaz que hace de sus superiores, despertaron la ira de buena parte de los franceses.
- Cárceles del alma (Lajos Zilahy)
Es una de las obras que más éxito internacional le dio a Lajos Zilahy. Nutrida con ciertos elementos autobiográficos, en esta novela Zilahy nos narra el idilio en 1913 en Budapest entre el oficial Péter y la joven Miett así como su boda, y cómo todo ello quedará truncado al poco por el estallido de la Primera Guerra Mundial. Péter será capturado en el frente ruso, y Miett conocerá a otro hombre.
- Testament of Youth (Vera Brittain)
Ha sido aclamado como un clásico por su descripción del impacto de la Primera Guerra Mundial en la vida de las mujeres y la población civil de clase media en Gran Bretaña. El libro muestra cómo se extendió este impacto en los años de la posguerra. También se considera un clásico de la literatura feminista por su descripción de la lucha de una mujer pionera para forjar una carrera independiente en una sociedad que solo a regañadientes aceptaba a las mujeres con educación superior
- El estandarte (Alexander Lernet-Holenia)
En octubre de 1918 un joven oficial del ejército imperial, el austriaco Herbert Menis, se reincorpora a filas tras un breve periodo de convalecencia. A su llegada a Belgrado, donde ha sido destinado, se enamora de Resa Lang, una joven dama de la corte de María Antonia de Austria, y decide conquistarla. Su romance se desarrollará en un ambiente lleno de contrastes: los fastos de la corte y los regimientos austrohúngaros frente a la crudeza y las privaciones de la guerra; la unidad de los oficiales frente a las disensiones en la tropa. Los protagonistas de la historia parecen estar fuera del tiempo, siguiendo unas tradiciones y un modo de vida que eran característicos del Imperio pero que ellos intuyen que están a punto de desaparecer.
- Senderos de Gloria (Humphrey Cobb)
Ambientada en la primera guerra mundial, la guerra de trincheras donde cada palmo de terreno se gana con la sangre de cientos de hombres, la historia, basada en acontecimientos reales, narra la ejecución, por insubordinación y cobardía, de cuatro soldados del 181 Regimiento del frente del Ejército Francés. Un ataque suicida contra las posiciones alemanas en un punto de vital importancia estratégica acaba siendo un fracaso estrepitoso. El general Assolant, uno de los principales responsables del desastre, convoca un consejo de guerra. Para escarmentar a las tropas, tres soldados elegidos al azar son acusados falsamente de cobardía ante el enemigo, enfrentándose así a la pena de muerte por fusilamiento.
- Johnny got his gun (Dalton Trumbo)
Es la gran novela antibelicista por excelencia. Publicada por primera vez en 1939, la historia de Dalton Trumbo sobre un joven soldado americano terriblemente dañado durante la Primera Guerra Mundial -sobrevive sin brazos, sin piernas, sin rostro pero con la mente intacta- fue un éxito inmediato.
- Un año en el altiplano (Emiliano Russu)
El autor rememora sus experiencias en el altiplano de Asiago desde junio de 1916 hasta julio de 1917, cuando, como miembro de la Brigada Sassari, combatió en el frente italo-austríaco durante la Primera Guerra Mundial. Considerada como una obra maestra de la literatura bélica, Un año en el altiplano es el emotivo relato de un año de continuos asaltos a inexpugnables trincheras; de batallas absurdas empeño de oficiales embebidos de retórica patriótica y de vanidad; de episodios trágicos, grotescos o cómicos a través de los cuales la guerra se revela en su verdadera naturaleza. Su relato de prosa sencilla es una contundente descalificación de la guerra y de los mandos italianos; describiendo con cercanía y humor la situación y el día a día de los soldados, en su mayoría campesinos y obreros, consigue una visión de las batallas y ejércitos muy distinta a la oficial.
- Madame Solario (Gladys Huntington)
Ambientada en un hotel selecto de Cadenabbia, a orillas del lago Como, recrea el mundo de la belle époque antes de la Primera Guerra Mundial. Natalia Solario, una viuda joven, enigmática, de una belleza turbadora, y su hermano mayor Eugène, igual de distinguido pero más inquietante, irrumpen en una pequeña sociedad de veraneantes cosmopolitas y refinados. La aparición de los dos hermanos saca a la luz las convenciones de la flor y nata de Europa y América, así como la sutil frontera entre la moral y la amoralidad en un mundo a punto de desaparecer.
- Clarissa (Stefan Zweig)
Clarissa, hija de un militar austríaco, conoce en Lucerna a Léonard, un joven socialista francés del que se enamora. El estallido de la Gran Guerra separa a los amantes y la joven, que ha quedado embarazada, debe volver a Austria en medio de una Europa que se desgarra, donde toma la decisión de tener y criar a un hijo del enemigo.
Pues voy a apuntarme unas cuantas porque me llaman mucho la atención. Ojalá traduzcan pronto el libro de Vera Brittain, decían que estaba en ello Navona pero al final parece que abandonaron.
ResponderEliminarMe voy a pensar seriamente lo de unirme a tu iniciativa, ya te contaré.
Besotes.
Hola!
EliminarSería genial que tradujeran el de Vera Brittain, pero no creo que nadie se atreva, es demasiado...
No es obligatorio, mujer. Es solo una idea, y en realidad con que leas uno ya estarías en ello. La idea es recordar el fin de la IGM a través de la literatura :)
Gracias por pasarte, un saludito! :D
¡Cómo me encantaría participar! V___V En serio, ¡me fascina! Pero no sé si lo conseguiría debido, en parte, al famoso Nanowrimo. :S Lo tendré muy en cuenta. *_* Leería los libros que has incluido en tu entrada porque todos me llaman la atención, siempre y cuando pueda conseguirlos, claro, esa es otra, jajajaja. Oh, mi amado Stefan Zweig también forma parte de la lista. No leí ese libro, me encantaría tanto leerlo. *_*
ResponderEliminarMuchos abracitos, ya te iré comentando por Twitter. ;)
Holi!
EliminarBueno, no te agobies. Las del NaNo me parecéis unas heroínas (o locuelas, según se mire) así que ya tenéis toda mi admiración sólo sea por eso.
Yo he estado mirando y la mayoría están en las bibliotecas de por aquí, así que me tocará peregrinación constante, jajajaja.
Zweig tenía que estar, escogí ese porque es menos conocido (creo) y me apetecía mucho la trama.
Abrazos a tí también, Diana. Y besotones! :D
¡Qué iniciativa más interesante! Me encantaría poder apuntarme también pero noviembre se me presenta intenso y temo que me va a ser imposible. No obstante, estaré más que encantada de seguir tus avances por twitter y por tu blog, así que puedes darme envidia (de la buena) cuanto quieras jajaja. Además hay muchísimos títulos que no conozco. Un aliciente más para seguirte de cerca.
ResponderEliminarUn besote y ¡mantennos informadas!
Hola!
EliminarSin agobios, no pasa nada. Yo os iré informando de todo lo que lea, y los libros no se van a mover, así que siempre puedes leerlos en otro momento :)
Besotones a tí, gracias por pasarte! :D
¡Hola!
ResponderEliminarMe parece una iniciativa muy buena y probablemente me anime a leer al menos una novela. No sé cómo estaré de tiempo en noviembre pero espero hacer hueco para leer 'Johnny cogió su fusil' de Dalton Trumbo. Fue leer la introducción de la entrada y saber que leería este libro. Ya te contaré si al final puedo lograrlo.
En cuanto a tus elegidos, quiero leer en algún momento el de Rebecca West y el de Virginia Woolf. En cuanto 'Adiós a las armas' igual me animo a leerlo también en noviembre, todo sobre la marcha, a ver como estoy de tiempo. El de Stefan Zweig no lo conocía pero lo buscaré.
Un beso
Hola!
EliminarExacto, con que leas una novela ya estás incluída en la idea. Simplemente es recordar en fin de la IGM a través de la literatura, así que... :)
El de Rebecca West me gustó bastante, la verdad, y Virginia nunca defrauda. Son muy buenas elecciones, yo también tengo ganas de Dalton Trumbo.
Besotones Isa, gracias por venir :)
¡Buenas! Pues no tenía ni idea de esta iniciativa, pero pinta muy bien. Yo no tenía mucha idea de cómo comenzó todo el conflicto, pero a raíz de leer un libro, que en principio no tenía nada que ver (La guerra de las salamandras (1936), de Karel Capek), como hacía referencia a tiranteces de la época, y estaba muy pez, decidí leer uno específico de la Primera Guerra para comprender mejor las cosas. Y... uffff, se te queda el cuerpo fino. Sí que quiero leer más sobre el conflicto, pero lo haré poco a poco, para no hundirme en la miseria.
ResponderEliminarEstaré atenta a tus reseñas para guiarme más adelante. Saludos :D
Hola!
EliminarEs genial, descubrir y aprender historia a través de referencia de otros libros. Y sí, es un periodo amargo y terrible de la historia, y hay que escoger con cuidado las lecturas, y espaciarlas, o te hundes con ellas.
Un saludito, y gracias por pasarte! :D